Construcción con tierra y medioambiente III - Baja huella de carbono de los productos

Hoy en día se ha vuelto cada vez más importante conocer la huella de carbono de los materiales de construcción.

Bajo este término se especifica la cantidad de gases de efecto invernadero que se liberan al medioambiente en su proceso productivo. Estos pueden provenir del impacto que generan la extracción de las materias primas, del transporte en todas sus fases, del tipo de energía que se usa para la producción o del CO2 que liberan los propios materiales durante su procesamiento.

Como ejemplo podemos comparar la producción un revoque de tierra con los de cemento o yeso, que tienen un uso similar.

Para que el cemento o el yeso puedan ser usados como materiales de construcción sus materias primas deben ser sometidas a altas temperaturas. Durante ese proceso se liberan gases de efecto invernadero por el tipo de combustibles con los que funcionan los hornos y por el CO2 que estas materias primas liberan de su estructura química para volverse reactivos.

A esto debemos sumarle la huella de carbono por el impacto de la extracción de los materiales en sus yacimientos, el transporte de esas mismas materias primas a la planta de procesamiento y luego de esa planta a los centros de distribución y venta del producto. 

Como referencias, en el cemento los hornos alcanzan hasta los 1500 °C, mientras que en con el yeso solo es necesario llegar a 200 °C para obtener un material aceptable. Imaginen la cantidad de energía necesaria para alcanzar estas temperaturas.

En este link puedes conocer más del proceso de fabricación del cemento y en este link el del yeso.

Con la tierra, todo este proceso de cocción en hornos se anula, por lo que se genera un gran ahorro en la huella de carbono por la producción. Y en general los yacimientos de tierra adecuada para la construcción se pueden encontrar cerca de los centros urbanos y logramos un segundo ahorro por menores distancias de transporte.

En esta gráfica puedes ver una comparación de la huella de carbono de un acabado de interiores hecho con yeso y pinturas sintéticas con un acabado hecho con tierra.

Esta comparación está hecha por un productor de revoques de tierra en Inglaterra y por eso estos valores pueden variar para un producto hecho en Bolivia. Pero aún así sirve como una referencia aceptable de cuánto podemos llegar a ahorrar en el impacto negativo, si reemplazamos materiales de alto consumo energético como el cemento por materiales de menor huella de carbono.

Para calcular la huella de carbono de un material de construcción es necesario hacer un Análisis de Ciclo de Vida (ACV) o Life Cycle Assessment (LCA, en inglés).