TecnoClay - sanar la industria de la construcción

Debo admitir que mientras más investigaba más impresionado estaba de las posibilidades de la tierra como material de construcción, con todas sus ventajas técnicas, de salud y medioambientales más su belleza y versatilidad estética. Pero hasta ese momento todo era teoría y entendí que era necesario utilizar el material, sentirlo, para comprender mejor todas sus características, confirmar las ventajas y reconocer sus desafíos. Es por eso que el año 2013 decidí capacitarme, aunque sea de manera introductoria, en la construcción con tierra. En ese tiempo me resultó más difícil encontrar opciones viables. Existían pocos centros de formación que ofrecieran este tipo de cursos y que coincidieran con mis posibilidades de tiempo, cercanía y presupuesto. Al final, después de mucho buscar, pensar y reflexionar, me decidí por participar en un curso que ofrecía la Ecovilla Gaia, parte del Instituto Argentino de Bioconstrucción. Puedes encontrar más información sobre ellos en este link . Curso const

Conociendo más sobre las posibilidades técnicas y ecológicas de la tierra me encontré con algo que no estaba esperando. La belleza de este material en la decoración de interiores. Una de las mayores que dicen que tiene la tierra es que es un material pobre y feo, con el que solo se pueden lograr acabados rústicos y con poca variedad de colores. Pero esto también resultó ser falso. La tierra resultó ser un material muy versátil en la decoración de interiores. Se pueden lograr acabados muy finos, incluso llegar a una imitación tipo mármol. Conociendo el material, dejando volar la imaginación y utilizando  las herramientas correctas También se pueden lograr una gran variedad de texturas. Y aunque los colores naturales de la tierra sí pueden ser limitados, combinándolos con otros pigmentos o aditivos naturales se logra una paleta de colores antes impensada. Muchos de estos ejemplos los fui conociendo de empresas, arquitectos y decoradores de interiores europeos. Me llamaron mucho los acaba

Hoy en día se ha vuelto cada vez más importante conocer la huella de carbono de los materiales de construcción. Bajo este término se especifica la cantidad de gases de efecto invernadero que se liberan al medioambiente en su proceso productivo. Estos pueden provenir del impacto que generan la extracción de las materias primas, del transporte en todas sus fases, del tipo de energía que se usa para la producción o del CO2 que liberan los propios materiales durante su procesamiento. Como ejemplo podemos comparar la producción un revoque de tierra con los de cemento o yeso, que tienen un uso similar. Para que el cemento o el yeso puedan ser usados como materiales de construcción sus materias primas deben ser sometidas a altas temperaturas. Durante ese proceso se liberan gases de efecto invernadero por el tipo de combustibles con los que funcionan los hornos y por el CO2 que estas materias primas liberan de su estructura química para volverse reactivos. A esto debemos sumarle la huella de c

Entre los impactos más negativos de la industria de la construcción está la gran cantidad de desechos que se generan durante y al final de la vida útil de una edificación. Muchos materiales de construcción contemporáneos no pueden ser reutilizados ni reciclados y terminan en botaderos (legales o ilegales) como escombros. Incluso muchos de ellos deben ser tratados de manera especial ya que es necesario extraer los elementos tóxicos que contienen. Sin este tratamiento los ingredientes tóxicos de los materiales contaminarían el medio ambiente al degradarse en los botaderos. La tierra en cambio es en su esencia un material de construcción reciclable y biodegradable. La tierra es un material reversible con el agua. Esto significa que al añadir agua a la tierra seca esta se diluye, se vuelve barro y es maleable para un nuevo uso. Es por esto que el material puede ser reutilizado muchas veces sin perder sus características iniciales.  Un ejemplo de cómo se puede aprovechar esto es el reciclaj

La tierra como material nos puede ayudar a sanar la relación que tiene la industria de la construcción con el medioambiente. Actualmente se usan en su mayoría materiales industrializados altamente procesados. Esto causa un impacto negativo muy alto en el entorno. Podemos mitigar, e incluso evitar, mucho de este impacto negativo si aprendemos a integrar la tierra en la forma que diseñamos y construimos actualmente. Un impacto que muchas veces no tomamos en cuenta es el costo ambiental que causa el transporte de los materiales de sus fuentes de origen hasta los centros de producción, venta o a la obra. Utilizando tierra podemos evitar grandes distancias de transporte. En la construcción vernácula se utilizaba un material cercano a la obra. Mejor si era del mismo lugar, por ejemplo reusando lo que se sacaba para los cimientos. Hoy en día utilizar el material del terreno es más complicado. En un contexto urbano, poca gente tiene acceso a un terreno del que se pueda sacar material en cantid