El agua en un revoque de tierra

 En la preparación de los revoques de tierra el agua es uno de los ingredientes que usamos de manera automática sin preguntarnos de manera consciente sobre la función que cumple.

En TecnoClay usamos mucho la analogía que nos compartió Laurent Coquemont: el agua es un medio de transporte que nos ayuda a llevar los ingredientes del revoque del suelo a la pared.

Este medio de transporte nos permite mezclar los ingredientes y obtener la plasticidad necesaria para aplicar el material en el muro. Pero como todo medio de transporte, ocupa espacio. Laurent nos pedía imaginarnos una volqueta que llega con el material a la obra, descarga y se va. Esta volqueta necesita espacio para entrar en la obra, dejar el material y maniobrar para salir. En un revoque de tierra ese espacio se cierra de nuevo al secar.

Fuente

Pensar de esta forma nos ayudó a entender que es necesario que pensemos bien la cantidad de agua que utilizaremos en nuestras mezclas. Será necesario balancear la cantidad de agua de acuerdo al uso que le daremos al revoque.

Por un lado debemos tomar en cuenta el proceso de hidratación de las micelas de arcilla. Ellas permiten la entrada de agua para obtener plasticidad. Pero al secarse llenan se produce una fuerza de retracción que da paso a las fisuras en el revoque final.

Por otro lado necesitamos suficiente agua que nos permita una correcta aplicación de la mezcla sobre el muro.

En TecnoClay hemos tenido que adaptar la cantidad de agua para cada mezcla que tenemos. Un revoque de Capa Base necesita menos agua que un revoque Acabado Fino. Esto tiene varios motivos y efectos.

La Capa Base necesita aplicarse en espesores de 1cm a 2cm, y si tiene mucha agua se chorrea al aplicar. Menos agua mantiene al cuerpo suficiente para que el revoque esté firme al aplicarse. Pero esto nos obliga humedecer la superficie del muro antes de la aplicación del revoque.

Un Acabado fino necesita más agua para la mezcla. Necesitamos mayor plasticidad para aplicarlos más fino y no pasar de los 2mm de espesor. A mayor espesor aparecen más fácilmente fisuras. Pero al tener tanta agua no es imprescindible humedecer la superficie sobre la que aplicamos este tipo de revoque.

También existen otros motivos por los que tenemos que tener en cuenta el agua en un revoque.

Afecta los tiempos de secado, o los tiempos en los que podemos afinar o comprimir la superficie del revoque. Si lo hacemos muy pronto por apurar, pueden aparecer fisuras por el agua que necesita salir para secar.

Como hemos dicho en otras ocasiones y con otros ingredientes de un revoque de tierra, tenemos que conocer bien qué uso le daremos a la mezcla de tierra para desde ahí tener en cuenta la cantidad de agua que necesitaremos añadir.