Formulando un revoque de tierra

¿Qué significa formular un revoque?

Nosotros lo entendemos como la mezcla de los diferentes ingredientes en las proporciones adecuadas que nos permiten aprovechar de mejor forma cada una de sus características de acuerdo al uso que hemos pensado para el revoque.

Para esto tenemos que hacer pruebas prácticas y les recomendamos simplificar el proceso empezando desde lo básico.

Lo primero es cubrir la más básica de las necesidades. Queremos que nuestro revoque se mantenga pegado al muro sin fisuras, sea resistente a la fricción y nos permita un acabado estético lo más agradable posible.

En segundo lugar comenzaremos solo con dos ingredientes, la tierra y los áridos que tienen a mano. Mezclaremos diferentes cantidades de estos ingredientes hasta encontrar la proporción adecuadas que nos  permita cubrir nuestro objetivo.

Como tercer paso necesitamos encontrar una forma sencilla de medir cada ingrediente que añadimos. Esto lo hacemos midiendo el volumen, porque es muy sencillo hacerlo con un vaso o jarra.

Luego tenemos que definir un método de anotar las cantidades que nos permita mantener un orden claro y replicar los resultados. La más conocida de las metodologías es la de anotar el volumen de los ingredientes de esta forma: XX/YY/ZZ/..., donde XX es la cantidad de tierra, YY la cantidad de áridos, ZZ las fibras. Podemos ir aumentando más ingredientes a esta lista, por ejemplo la cantidad de agua que usamos.

Para mantener el orden metodológico lo más sencillo es mantener uno de los ingredientes constante y variar el otro. Ya que queremos evitar las fisuras por retracción de las arcillas, mantendremos constante la cantidad de tierra y variaremos la cantidad de áridos. Comenzamos con una proporción 1/0, que significa una medida de volumen de tierra y cero de áridos. Luego una proporción 1/1 que es una medida de tierra y 1 de áridos.

Así prepararemos diferentes mezclas aumentando la proporción de áridos y añadiremos agua hasta que nos permita una consistencia plástica similar en todas las mezclas.

Una vez preparadas estas mezclas, las aplicamos al muro sobre el que usaremos el revoque, haciendo pruebas del mismo tamaño y espesor, y marcando cada prueba de tal forma que reconozcamos a que mezcla pertenecen.

Fuente: pruebas de formulación TecnoClay

Esperaremos a que sequen completamente y analizaremos la reacción. Buscamos el resultado que se quede pegado al muro con suficiente fuerza, sin fisuras y que al hacer fricción con la mano no se deshaga.

Luego de confirmar cuál de las mezclas cumple el objetivo deseado, podemos variar los ingredientes solo de esta mezcla. Dejaremos la cantidad de tierra constante y variaremos la cantidad de áridos y fibras hasta lograr una mezcla idónea y que aprovecha las características de cada ingrediente de la mejor forma posible.

Es un proceso algo moroso pero que nos ayuda no solo a encontrar la mezcla adecuada para nuestro revoque, sino que nos ayuda a comprender las características de cada ingrediente. Es nos facilitará la formulación de otros revoques en el futuro.